Cada persona, es un mundo.

Tú, tu familia, tu grupo, y nada más. Nos cerramos, ¿cuanta gente, se dedica a conocer a los demás?, hay muchas personas que merece la pena conocer, ¿dónde?, en el instituto, por la calle, en un bar, en tu propio edificio, nunca nos hemos parado a pensarlo, ¿que a que viene esto? muy fácil.
Hace unos meses, empezaba lo que sería la rutina otra vez, pero eso sí, la gente cambiaba, casi todas las personas eran desconocidos, al principio, miedo, vergüenza.. cosas que al final se quedaron en todo lo contrario y es que no cerramos en nosotros mismos y nos quedamos sin descubrir, gente que te amena la rutina, gente que te mira y te dedica una sonrisa de oreja a oreja, gente que comparte tus gustos, gente que puede llegar a ser tu alma gemela, gente que ayuda, sincera, incluso a esa persona especial, sí, en pocos meses les he conocido, ha ido poco a poco y aún quedan más por conocer, porque esto merece la pena, ¿y que más? no solo esa gente nueva, que nunca antes habías visto, también se puede conocer a gente que era un mero actor de relleno en la película de tu día a día, alguien al que no has prestado nunca atención, que hace años iba a tu clase, que te has cruzado por algún pasillo, que es amigo de una amiga y que, un día, piensas que puede merecer la pena, y por fin con el tiempo descubres que tenías razón, que esa persona, es de fiar, es otro amigo más, con el que compartir buenos momentos.
Porque cada persona es un mundo, y nunca viene mal conocer nuevos mundos.